La guillotina de papel, una herramienta fundamental en la industria de las artes gráficas, ha evolucionado a lo largo de los años. Sumérgete con nosotros en la historia de esta máquina y descubre cómo ha cambiado con el tiempo.
Los orígenes de las guillotinas de papel
Las guillotinas de papel tienen sus raíces en la guillotina utilizada en la Revolución Francesa para llevar a cabo ejecuciones. En 1818, Thimonnier, un fabricante francés, vio el potencial de este mecanismo y lo adaptó para cortar papel. Así nació la primera guillotina de papel, una herramienta mucho más segura y eficiente que las tijeras y los cuchillos empleados hasta entonces.
En 1830, Thirault construyó un modelo de hoja, que tenía un corte fijo y sobre una superficie plana. Posteriormente, varias empresas a ambos lados del Atlántico realizarían mejoras en su diseño y funcionalidad. La primera idea se mantiene ahora: una hoja metálica que ejerce presión sobre superficies.

La cortadora de papel fue patentada en 1844 y 1852 por el francés Guillaume Massigout, quien quería realizar trabajos en papel de manera mucho más eficaz. No obstante, su palabra viene de la máquina para cortar cabezas.
Antes de que entrara el siglo XX, su uso se había extendido como una herramienta laboral de una grandiosa utilidad, pero con máquinas muy pesadas y complejas, con materiales como el hierro y acero y funciones exclusivas de corte. Fue a mediados de siglo cuando el boom de estas máquinas llegó a la industria, la cual, con el crecimiento económico y la postguerra, necesitaba cortar grandes cantidades de papel en el menor tiempo posible.
Por último, la irrupción de la tecnología supuso ya el salto cualitativo definitivo antes de entrar al siglo XXI. La eficacia se incrementó enormemente, optimizándose cada vez más tanto el tiempo como los materiales a emplear en el corte. En el siglo XXI, llegaron al mercado modelos automáticos, los cuales eran más rápidos, seguros para los trabajadores y reducían las tareas más pesadas. También se produjeron mejoras en el funcionamiento gracias a guillotinas con monitores, trilaterales o con display numérico.
Evolución de las guillotinas de papel
Desde sus inicios, la guillotina de papel ha experimentado numerosos cambios para mejorar su eficiencia y seguridad.
Las primeras guillotinas de papel eran dispositivos manuales que requerían un esfuerzo significativo para cortar el papel. Estas máquinas estaban hechas principalmente de madera y metal, y la hoja de corte era accionada mediante un sistema de palanca.
A medida que avanzaba la tecnología, la guillotina de papel también evolucionó. En la década de 1920, se introdujeron las primeras guillotinas de papel eléctricas, que utilizaban un motor para accionar la hoja de corte. Esto permitió cortar el papel de manera más rápida y precisa, lo que mejoró la eficiencia y la calidad del trabajo.
Las guillotinas de papel clásicas, fabricadas en la década de 1950, conservaban la esencia de sus antecesoras pero introducían las primeras mejoras significativas en términos de seguridad y precisión.
Hoy en día, las guillotinas de papel son herramientas sofisticadas y versátiles que pueden adaptarse a una amplia variedad de tareas. Las guillotinas modernas ofrecen características avanzadas, como sistemas de medición digital y de control automático, así como sistemas de seguridad mejorados para proteger a los usuarios. También ofrecen funciones de programación y almacenamiento de trabajos, lo que facilita la realización de tareas repetitivas y la gestión de proyectos más complejos.


