cuidado, lo recomendable es limpiarla periódicamente y mantenerla limpia, libre de suciedad y polvo tanto en su exterior como en su interior con un paño seco o ligeramente húmedo. Por ello lo mejor que podemos hacer es cuidar nuestra impresora y realizar un correcto mantenimiento, de esta forma nos aseguramos de que nos servirá durante muchos años.
Las tintas y cabezales Printbox pueden soportar aproximadamente un rango de temperatura desde 10°C hasta 35°C y de humedad de 35 hasta 70%. Sin embargo, los valores de temperatura óptimos se encuentran entre 15°C y 28°C, así como un rango de humedad del 40% al 65%.
Temperatura
La temperatura es un factor clave que influye en el comportamiento de las tintas. Esto se debe a que a medida que la temperatura aumenta, la viscosidad del líquido también disminuye. Si la temperatura excede los 28°C, el disolvente de la tinta se evapora en exceso, lo que provoca que pierda viscosidad, y a su vez que se produzcan goteos o salpicaduras, así como el secado de los cabezales. Por otro lado si la temperatura disminuye por debajo de 10°C podríamos tener una alta viscosidad que impedirá la correcta inyección de la tinta.
Viscosidad
Es un parámetro esencial para el funcionamiento de las tintas Printbox. Si la temperatura baja por debajo de los 5°C, las tintas de base acuosa pueden obstruir el cabezal, además de aumentar su viscosidad y densificarse. Por esta razón, es importante mantener una temperatura adecuada en la zona de impresión y almacenaje.
Recomendaciones generales de conservación y ambiente
Los cartuchos de tinta son un componente vital en impresoras, ya que permiten producir trabajos de calidad con la mejor resolución posible. Por lo tanto, es importante conservarlos de forma adecuada para evitar que se sequen los cabezales y obtener los mejores resultados de impresión.
Es necesario mantener los cartuchos en su embalaje original hasta su instalación. Se recomienda que la temperatura de almacenamiento esté comprendida entre los -5°C y los 35°C. Además, los entornos con polvo o partículas en suspensión no son amigables para las tintas, las impresoras y la maquinaria, por lo que se debe mantener el lugar limpio para evitar la contaminación de la tinta y el atasco de los cabezales.
Para alargar la vida útil de la impresora es importante seguir unas pautas de conservación adecuadas para los cartuchos. Esto incluye mantenerlos en su caja y sin des-precintar hasta su uso, así como que la temperatura de almacenamiento ronde los 20ºC, con un rango de humedad entre el 20% y 80%. Además, es importante no colocar los cartuchos directamente bajo luz solar o artificial.
Protección ante la calor
Por otro lado, conservar los cartuchos de tinta y cabezales de impresión en verano puede requerir mayor dedicación, sobretodo durante las olas de calor, ya que las altas temperaturas no son buenas compañeras de la tinta líquida.
Durante esta época, es recomendable imprimir un par de páginas al menos 3 veces a la semana para evitar que la tinta se seque. Si vas a dejar de imprimir durante un tiempo prolongado y tenías los cartuchos y el cabezal de impresión colocados en la impresora, es importante extraerlos y guardarlos correctamente.
Protección ante el frio
El frío extremo puede ser peligroso para los cartuchos de tinta, especialmente los de base acuosa. Esta clase de tintas poseen glicoles que actúan como un antidescongelante, así que es necesario mantener una temperatura mínima de 5°C en el lugar de impresión.
La temperatura afecta directamente al estado de la tinta líquida y una exposición a temperaturas muy bajas puede tener un impacto significativo en la calidad de la tinta. El frío extremo puede provocar la obstrucción del cabezal.
Es por eso que es importante tener en cuenta la temperatura a la hora de manejar los cartuchos de tinta. Los cartuchos de tinta deben conservarse a temperatura adecuada, seco y protegido del sol para prevenir cualquier daño.
Protección ante la humedad
Un ambiente con humedad excesiva puede ser nocivo tanto para los materiales de impresión como para las tintas. Los niveles óptimos de humedad se encuentran entre un 40% y un 65%. Para reducir la humedad, se aconseja ventilar la habitación, utilizar equipos de aire acondicionado y, en su defecto, instalar un deshumidificador.
Además, el exceso de humedad puede afectar los equipos de impresión. Por ello, es recomendable usar un termostato o un deshumidificador para controlar los niveles de humedad del ambiente.
Por último, también recordad que muchos materiales que vamos a usar, también se ven afectados por la humedad, como es el caso del cartón que puede deformarse y curvarse, dificultando así la impresión posterior. O por ejemplo el papel en las bolsas debido a una alta humedad puede saturarse de agua e impedir que posteriormente la tinta se fije sobre el material correctamente debido a la sobre-saturación de líquido.
Protección ante el desuso
Cuando los cartuchos están fuera de la impresora sin protección, comienzan a secarse. Los cabezales, aun siendo independientes de los cartuchos de tinta, pueden dañarse.
Las impresoras Printbox disponen de un sistema de protección del cabezal para mantener la calidad de impresión y la impresora en forma adecuada, este sistema evita que se seque donde descansa sobre una especie de cojín que previene de los agentes externos como el polvo el aire.
Mantener la impresora activa y lista para su uso es una necesidad para evitar el desgaste de la tinta y otros mecanismos. Para ello, se requiere un uso mínimo pero constante, como imprimir dos veces por semana. Esto, junto con mantener el ambiente en un rango de temperatura entre los 20-25 grados, evitará que la tinta se seque o que los cabezales se bloqueen.
Es importante tener en cuenta que la temperatura debe estar por encima de los 10 grados para evitar daños a la impresora. De igual manera, el uso constante ayudará a conservar la tinta fresca y lista.
Protección ante el polvo
Los entornos con polvo o partículas en suspensión son poco recomendables para las tintas, impresoras industriales.
Es recomendable mantener la estancia libre de polvo ya que podría contaminar la tinta y atascar cabezales, mermando la calidad de tus impresiones.
En resumen, cómo puedo evitar incidencias con mi equipo de impresión Printbox
- Mantener la impresora en un ambiente que no supere los 15-28 grados y el rango de humedad no sea inferior al 40% ni superior al 65%.
- Evitar que la impresora esté sometida a una temperaturas inferiores a 10 grados.
- Darle un uso mínimo (Imprimir 2 veces por semana) una vez des-precintado el cabezal y las tintas, mantendrá activos tanto los mecanismos como los consumibles y también prevendrá posibles efectos negativos para la tinta, tales como el secado o la obstrucción de los cabezales.
- No colocar los cartuchos directamente bajo luz solar o artificial.